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LÍDERes 

EN LOS MEDIOS

Los medios de comunicación a nivel nacional y regional, han jugado un papel importante en el conocimiento y la divulgación de los casos de líderes sociales asesinados. 

De 51 casos registrados hasta junio del 2017

Listado tomado del informe  "agúzate" del Programa Somos Defensores.

84%

fue divulgado por por un medio de comunicación.

"Persona que dirige o conduce

un partido político, un grupo

 social u otra colectividad"

- RAE -

¿Quién es líder?

Fuente: Informe  "StopWars - Crímenes contra defensores, la impunidad contraataca" (2017)

Fuente: Informe  "Articulación Institucional para las Garantías de Seguridad para la Paz - CACEP" (2017) - 

54%

32%

Zona Urbana

Zona Rural

En sus casas

25%

En caminos

33%

Durante actividades personales

19%

En ejercicio del liderazgo

7%

Solo un pequeño número de líderes fueron asesinado  mientras realizaban labores sociales, quizá buscando relacionar su muerte con causas ajenas a las de su trabajo.

La hipótesis del 22% de las muertes es por problemas personales y el 17% por ser víctimas de hurto.

zonas y MOMENTOS del asesinato 2016-JUNIO 2017

Los departamentos en los que más se presentaron casos de líderes sociales asesinados durante el 2016 y hasta junio del 2017 son

Cauca 19%

Antioquia 16%

Nariño   7%

¿DÓNDE MUEREN LOS LÍDERES?

Fuente: Informe  "Articulación Institucional para las Garantías de Seguridad para la Paz - CACEP" (2017)  

Fuente: Informe  "Contra las cuerdas" (2016) y "agúzate" (2017) del Programa Somos Defensores.

En nuestros país existen varios tipos de líderes sociales que se clasifican según sus causas, entre estos hay representates de la comunidad LGBTI y grupos juveniles, entre muchos otros. Sin embargo, la historia muestra que los líderes más perseguidos y amenazados son quienes trabajan con comunidades de escasos recursos, protegen sus tierras y promueven su identidad cultural.

LÍDERES EN NÚMEROS

  ASESINATOS - Enero a junio del 2017

Fuente: Informe  "Contra las cuerdas" (2016) y "agúzate" (2017) del Programa Somos Defensores.

2016

37%

2016

16%

2016

27%

En lo que va corrido del 2017, se han encontrado variaciones en el número de líderes sociales asesinados en Colombia según la entidad que reporta y difunde este tema. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), por ejemplo, registró 78 casos, mientras que las Naciones Unidas dio a conocer 54, la ONU 53 y el programa Somos Defensores 51.

La pregunta es, ¿por qué no existe una cifra que diga a ciencia cierta el número de líderes muertos en nuestro país?

El primer punto de quiebre está en la falta de una base de datos estatal consolidada y de un doliente encargado de registrar y procesar estos asesinatos. Sin embargo, también existen otras razones por la que las entidades no gubernamentales, como las organizaciones sociales y los mismos medios de comunicación –que vienen a ver la fuente principal de estas cifras-, presentan variaciones en el resultado de sus informes.

Una de las causas principales, es lo que la entidad defina como líder y los “tipos de líderes” a los que le haga seguimiento. La ONU por su parte registra casos en contra de los defensores de derechos humanos, el programa Somos Defensores los de todos aquellos que representan un liderazgo social, e Indepaz el de miembros y cabezas de organizaciones sociales.

 

Otro factor, es el momento exacto de inicio y finalización en el que las entidades hacen la recolección de datos, pues no todas comprenden la misma cantidad de tiempo. De hecho, algunas presentan registros a partir del 2016, y otras desde el primer semestre del 2017 o luego de la firma e implementación de los procesos de paz, solo por nombrar algunos ejemplos.

 

También es importante conocer la fecha de publicación del informe, pues se pueden generar confusiones al comparar investigaciones con resultados temporalmente lejanas entre si. La ONU por ejemplo, presenta cifras semestrales, mientras que La Defensoría del Pueblo lo hace cada tres meses. Esto quiere decir que actualmente, la variación de datos de una entidad a otra solo se sabrá hasta diciembre, cuando ambas entidades presenten sus respectivas cifras.

 

Finalmente, el método de verificación que cada organización utilice puede ser causal de variaciones en sus resultados. Existe una gran diferencia entre los casos confirmados y los que se encuentran en proceso de confirmación, así como también hay una línea diferenciadora entre los asesinatos, las amenazas y los atentados. Por eso, es importante conocer qué tipo de casos conforman las cifras del informe final.  

¿Por qué tanta cifra y ninguna coincide?

73%

Aparecieron en Medios Nacionales como

El Tiempo, El Espectador, Semana, LaW, Caracol Radio, RCN Radio, Caracol Noticias, RCN Noticias, Revista Semana, entre otros. 

10

De los 50 casos, fueron divulgados solo por medios locales.

La persecución, agresión, y asesinato de líderes sociales son asuntos de los cuales nadie se ha empoderado. El desorden legislativo y la falta de visibilización de esta población deja como resultado impunidad, abandono, ignorancia e indiferencia en diferentes regiones del país. y por ende un temor a ejercer la labor por el bienestar común en zonas o grupos vulnerables.

¿Qué se entiende por sistematicidad?

Líderes Invisibles ¿crímenes impunes?

¿COMO VAN LOS CASOS?

Para el estado colombiano es necesario ratificar que existen comunes denominadores en los casos de agresiones o asesinatos a líderes sociales. Para definirlos como sistemáticos, deben corresponder a unos criterios que ya han sido establecidos, sin embargo dichos criterios dejan al azar las eventualidades que conlleva el asesinato de un líder social. Un ejemplo tangible de lo inservibles que pueden llegar a ser dichos criterios; es el exterminio de la Unión Patriótica, ya que según las investigaciones, no existen pruebas de que el exterminio de dicho movimiento haya sido algo premeditado.

 

Este es el problema de la tan sonada impunidad, los recurrentes asesinatos o mal llamados hechos aislados. El sin número de casos archivados o sin información es una parte crucial que hace la diferencia entre, definir o no, como asesinatos de líderes sociales y defensores de derechos humanos, son hechos sistemáticos; porque no tienen ningún común denominador o datos repetitivos entre ellos, posibles culpables semejantes, y por ende no tienen un seguimiento o investigación pertinentes. Es por eso en 9 de cada 10 asesinatos no sabemos qué pasó, ni conocemos a los culpables, ni mucho menos existen juicios, imputaciones o condenas relacionados.

 

 

 

 

 

 


 

Uno de cada tres asesinatos a líderes o defensores tienen relación con la defensa de los acuerdos de paz en zonas aisladas, zonas donde se ha implementado el acuerdo y  sin embargo no hay presencia militar a pesar de que, cuando un asesinato ocurre, las primeras 36 horas son claves en el proceso investigativo para recolectar pruebas, pero en dichas zonas la respuesta es dispendiosa, ya que tardan horas en llegar desde los cascos urbanos aledaños, por eso las pruebas tienden a desaparecer y hacen que los crímenes prescriban.


 

Según el programa somos defensores “crímenes contra defensores: la impunidad contraataca”  un crimen contra un defensor en Colombia a la luz del nuevo sistema penal acusatorio toma en promedio casi una década para hallar a los responsables. y si a esto le sumamos que según Luis Carlos Villegas ministro de defensa, los Asesinatos de líderes sociales no son sistemáticos” y “No hay paramilitares, así que aceptar eso es darle garantías políticas a quienes no las merecen”, pues el panorama no es muy alentador.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 
 

El 59% de los denunciantes de  agresiones contra líderes sociales señalan como culpables a los Paramilitares y tan solo el 32% a grupos armados desconocidos. El SIADDHH (sistema de información sobre agresiones a defensores de derechos humanos en Colombia) registra como presuntos autores en la mayoría de los casos a paramilitares con 197 denuncias. Entonces ¿por qué el estado insiste en asegurar que no hay Paramilitares? ¿Aún no han identificado el patrón de los asesinatos, y  por ende, seguirán siendo considerados casos aislados?

 

 

 

 

 

 

Para lo que va corrido del 2017 se registra un 87% de índices de impunidad, y un incremento del 30% en los homicidios de líderes sociales con respecto al 2016, según el informe del programa somos defensores “Aguzate” del primer semestre de 2017, cifras preocupantes y desmotivadoras para aquellos que no piensan igual, y que se atreven a defender sus intereses luchado por un mejor futuro.

Se hace necesaria una política integral en la fiscalía que permita actuar de manera eficaz contra estos crímenes y agresiones, que evite las acciones aisladas, que de una respuesta integral, medible y cuantificable.

Luego del proceso de paz pactado entre el gobierno colombiano y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia), la persecución a líderes sociales en nuestro país ha aumentado dramáticamente, dejando hasta el día de hoy 56 personas asesinadas. Un hecho que va en contravía del objetivo del tratado; la paz en Colombia.

Persecución a líderes

Cauca

un territorio que la muerte

no olvida

El lugar donde los derechos humanos parecieran tener límites.

A lo largo del año, según la Red de Derechos Humanos del Suroccidente Colombiano el anhelo de lucha y justicia, ha dejado más de diecisiete líderes sociales muertos en Cauca. Desde hace ya varios años este departamento se ha caracterizado por su resistencia frente a los grupos armados. Una muestra es la guardia indígena, la cual surge con el objetivo de defender los derechos y la cultura de los pueblos indígenas. A pesar de estos esfuerzos la región padece de una enfermedad de la cual no se libera; la violencia, que ha sido promotora de daños irreparables.

Los grupos armados que son protagonistas del conflicto que, en palabras del hoy presidente es “pasado” continúa dibujando las muertes que nos recuerdan el absurdo de no reconocer una sociedad que aún está en medio de la guerra. El desarrollo de esta guerra ha tomado mayormente el campo colombiano, pequeños municipios lejanos y apartados del centro del país, lo que causa que muchos colombianos que habitan en las grandes ciudades tengan la ilusión de que el país goza de plena democracia.

La seguridad de los líderes sociales en Cauca es escasa, pues no existe ninguna dinámica que fortalezca la protección, también hacen falta espacios que garanticen la participación política, lo que convierte a Cauca un departamento a merced de la violencia.

Es pertinente exponer el caso de Fernando Asprilla, quien participaba de la junta comunal y representaba a Marcha Patriótica, movimiento político y social que busca la movilización popular, en orden de crear espacios que promuevan la discusión política; Asprilla fue encontrado con un disparo en su cabeza, con falsas hipótesis de robo, que fueron desmentidas al encontrar el dinero en sus bolsillos. Este personaje se suma a la cifra de muertos sin justicia. A pesar de que los movimientos políticos han manifestado su inconformidad por cada una de las muertes de estos líderes, ninguna acción se ha realizado de manera concreta para evitar estos hechos.

Finalmente, estas muertes en el Cauca permiten dar cuenta de que la resolución del conflicto en Colombia tomará muchos más años de lo esperado, estos hechos permiten afirmar que la paz no es inmediata y es necesaria la participación de todos, desde las ciudades hasta los campos que hacen rica a Colombia.

COLOMBIANO
A PROPOSITO
LIDERES INV
Y QUIEN

¿alguien  protege a los  líderes?

Investigación :

María Camila Medina Quintero

Laura Serrano - Sonia Bolívar

Sergio Fabián Garzón

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